Nuestro equipo moviliza a los creyentes locales para compartir las Buenas Nuevas y mostrar el amor de Dios de forma práctica en las calles, en los hospitales, a través de eventos evangelísticos y más.
Por un profundo deseo de ver a todo Israel salvo, lanzamos una iniciativa intercongregacional en nuestra área llamada “Amor Incondicional” para compartir el Evangelio cara a cara con los israelíes.
Movilizamos a los creyentes locales para demostrar la bondad de Dios en las calles: repartiendo sidra de manzana caliente, ofreciendo pintura facial y retratos, tocando música y más.
Muchos israelíes se sorprenden y conmueven por esto y preguntan: "¿Por qué hacen todo esto gratis?".
Esto ha abierto las puertas a miles de conversaciones fructíferas en las que compartimos el hermoso amor de Dios y el don gratuito de la salvación para los pecadores a través de la muerte sacrificial y la resurrección del Mesías.
Cuando los israelíes nos ven –judíos, árabes y personas de muchos orígenes– compartiendo el Evangelio en unidad, muchas veces se sienten profundamente conmovidos por este testimonio vivo de la belleza del Reino de Dios y el poder de Jesús, Yeshua, para cambiar corazones.
Tanto en las calles como en las campañas evangelísticas en los hospitales, ofrecemos oración por los enfermos y Dios muchas veces ha confirmado la Palabra sanando a las personas. Compartimos con ellos que por muy importante que sea la sanidad física, lo verdaderamente importante es ser sanado de la enfermedad del pecado y recibir el perdón, una relación con Dios y la vida eterna a través de la obra del Mesías en la cruz.
También aprovechamos cada oportunidad (vacaciones, eventos culturales, etc.) para organizar y participar en eventos donde podamos compartir testimonios y el Evangelio.
Sorprendentemente, diferentes grupos de israelíes (desde adultos jóvenes hasta jubilados) nos han invitado a compartir con ellos quiénes somos como seguidores de Jesús, Yeshua y lo que creemos. Este es un verdadero avance: durante los últimos 2.000 años la mayoría del pueblo judío ha estado lejos de estar abierto al Evangelio. ¡Ahora algunos realmente están pidiendo escucharlo!
Por la gracia de Dios, hemos visto a israelíes llegar a la fe a través de estos encuentros. Muchos han tomado Nuevos Testamentos y materiales evangelísticos, y continuamos dando seguimiento a aquellos que han mostrado interés.